“Ya está prohibido andar en avión, en helicóptero, ahora todo es a ras de tierra”, sentenció el presidente Andrés Manuel López Obrador, al asegurar que su gobierno se está deshaciendo de todas las extravagancias de los sexenios pasados.
En su segundo día de gira por Santos Reyes Yucuná, Oaxaca, aseguró que el avión presidencial fue adquirido por un Gobierno que tenía una mentalidad faraónica, que olvidó que no puede haber mandatarios ricos con pueblo pobre.
“Estamos vendiendo el avión presidencial, lujosísimo, me da hasta pena hablar aquí que hay tanta pobreza de las extravagancias de los lujos de ese avión que no debieron comprarlo, nada más que tenían una mentalidad faraónica los que Gobernaban el país”, lamentó.
En ese sentido, subrayó que no es solo deshacerse de esas extravagancias, sino ahorrar, “me da mucho gusto que las camionetas blindadas, lujosísimas del Gobierno se vendieron y el dinero vino a Yucuná y a otras comunidades”.
Expuso que los programas impulsados por su Gobierno comienzan, siempre, en las comunidades más pequeñas y con mayor pobreza.
El jefe del Ejecutivo federal felicitó a los pobladores mixtecos por su trabajo y dijo que en antiguas administraciones se les denostó al considerar que no eran capaces de realizar trabajos de infraestructura vial, sin embargo, “son obras de arte lo que hicieron, es extraordinario lo que hicieron”, expresó.
