Esta mañana el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Ramírez Oropeza, dio a conocer que la deuda de Pemex disminuyó de 2 billones 82 mil millones de pesos a 1 billón 954 mil millones durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Desde la conferencia de prensa mañanera Ramírez Oropeza detalló que se detuvo la caída de producción de Pemex gracias al incremento de 197 mil barriles. Para final de enero se habrá alcanzado una producción promedio de 1 millón 740 mil barriles y de acuerdo a las proyecciones, para marzo se alcanzaría 1 millón 800 mil barriles.
Lo anterior gracias a una serie de pozos de campos nuevos que entraron durante diciembre y enero y que entrarán en febrero y marzo, aunque estas cifras también dependerán de las condiciones climatológicas.
Por su parte el mandatario declaró que “estamos sacando a flote a Pemex después de que en el periodo neoliberal se apostó a la destrucción de esta empresa que es de todos los mexicanos, es una buena noticia el que se ha podido detener la caída en la producción de petróleo y ya se están dando incrementos importantes y esto a sus vez se refleja en la confianza del sector financiero porque está disminuyendo la tasa de interés en bonos de Pemex”.
Sobre la operación de refinanciamiento, Ramírez Oropeza explicó que el 21 de enero Pemex colocó 5 mil millones de dólares en el mercado internacional de capitales mediante la emisión de dos nuevos bonos de referencia a 11 años y por primera vez a 40 años. A la par, anunció una operación de manejo de pasivos que consiste en una compra de bonos para bonos del 2020 y un intercambio para bonos de 2021 a 2026.
Respecto a la colaboración de la empresa mexicana con la industria privada dijo que durante la Reforma Energética se otorgaron 110 contratos a empresas particulares, los cuales serán respetados. Desde la entrada de la nueva administración únicamente se mantienen relaciones con la industria privada en la prestación de servicios con empresas perforadoras o constructoras.
“En esta administración hay una definición clara sobre que no habrá fracking ni se buscará en aguas profundas porque es mucho dinero el que se requiere y mucho tiempo en lograr la producción y nosotros tenemos aún muchas reservas en aguas someras y en tierra, esta es una producción mas rápida y más barata”, puntualizó.
Por último aseguró que el 95 por ciento de los nuevos pozos mencionados son de crudo ligero, lo que calificó como una buena noticia debido a que este tipo de crudo es necesario para la mezcla que tiene mayor demanda en el mercado norteamericano y porque el sistema nacional de refinación mexicano lo requiere.
