Un juez del Tribunal Supremo de Brasil ha dado luz verde a que la Policía investigue las acusaciones de interferencia por motivos políticos lanzadas el viernes pasado contra el presidente Jair Bolsonaro por su hasta entonces ministro de Justicia, Sergio Moro.
En su discurso al dimitir, el antiguo juez explicó que dejaba el cargo ante las presiones del mandatario para cambiar al jefe de la Policía Federal y sus intentos de interferir en pesquisas que salpican a sus hijos.
Se especula con que la Policía Federal bajo el comando de Moro tenía información sobre los tres hijos del presidente, que forman parte de su entorno político de mayor confianza.
Dos de los procesos que salpican a la familia Bolsonaro tratan de un supuesto “gabinete del odio” que estaría dirigido por el hijo del mandatario, Carlos y se dedicaría a difundir en las redes noticias falsas y ataques contra sus adversarios políticos; y otro afectaría a su hijo Flávio por supuestamente confiscar ilegalmente parte de los salarios de sus colaboradores en su época de concejal en Río, según el medio DW.
El magistrado brasileño da un plazo de 60 días para que la Policía Federal (PF) interrogue al exministro Moro en torno a las denuncias contra el presidente Bolsonaro tras renunciar el pasado viernes a su cargo en el gobierno.
Las conclusiones de la investigación, deberán ser entregadas al Fiscal General de la República, Augusto Aras, para poder avanzar en un pedido de juicio político contra el presidente o a una acusación por falso testimonio contra Moro.
Según el juez de Mello, “los crímenes supuestamente practicados por el señor Presidente de la República” parecen tener “íntima conexión con el ejercicio del mandato presidencial”, lo que permite la investigación del mandatario.
La solicitud de apertura de una investigación fue realizada por el Fiscal General de la República, Augusto Aras, el viernes pasado tras de una declaración de Moro, en la que acusó al presidente de repetidos intentos de interferencia política en la Policía Federal.
En caso de que el fiscal Aras encuentre elementos que respalden una denuncia formal contra Bolsonaro, corresponderá a la Cámara de Diputados autorizar al STF a llevar a cabo la investigación, señaló TeleSur.
De el Supremo Tribunal Federal de Brasil confirmar las sospechas, corresponderá al Congreso abrir un proceso de destitución, con apartamiento del cargo de Bolsonaro.
En tanto, la respuesta del presidente brasileño ha sido una cita bíblica en su cuenta de Twitter: “Nada en toda la creación está oculto a los ojos de Dios. Todo se descubre y se expone ante los ojos de Aquel a quien seremos responsables. Hebreos 4:13”.
"Nada, em toda a criação, está oculto aos olhos de Deus. Tudo está descoberto e exposto diante dos olhos Daquele a quem havemos de prestar contas." Hebreus 4:13
– Boa noite a todos! ??
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) April 27, 2020
Sergio Moro presentó su renuncia el pasado viernes después de que Bolsonaro destituyera al jefe de la PF, un órgano de investigación que depende del Ministerio de Justicia.
El ultraderechista nombró este martes a Alexandre Ramagen, un hombre de la confianza del clan Bolsonaro, como nuevo director de la Policía Federal. Como nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública designó al abogado y pastor presbiteriano André de Almeida Mendonça, hasta hoy al frente de la Oficina de Abogacía del Estado.
En julio de 2019, los defensores del exmandatario Luiz Ignacio Lula da Silva, argumentaron la parcialidad del juez Sergio Moro, quien ha llevó el caso y se cree, tenía motivaciones políticas. Asimismo, los litigantes se han referido a la reciente difusión de mensajes, supuestamente entre Moro y los fiscales del caso de Lula, durante el proceso.
El medio brasileño Interceptión dio a conocer el pasado 9 de junio de 2019, tres informes en los que se demuestra la complicidad del actual ministro de Justicia, Sergio Moro y el Fiscal de Brasil, Delta Dallagno, para impedir entrevistas al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva durante la pasada campaña electoral, esto para que las declaraciones del expresidente no beneficiaran a Fernando Haddad, candidato que pudo haber continuado con el proyecto de da Silva.