El subsecretario de la Prevención y Promoción de la Salud (SSa), Hugo López-Gatell explicó en qué consiste la curva epidémica y por qué se dice que ya se aplano la curva de contagios de Covid-19, en donde además se prevé que el momento cumbre sea para el 8 de mayo y no el 6 como previamente se estimaba.
“La curva epidémica representa la intensidad de la transmisión (contagio) día por día, esto se refleja porque uno puede ver en el número de contactos el evento que ocurrió 7 días después que es el contagio. A partir de esto por eso se le da tanto énfasis a los contagios de los últimos 14 días porque puede haber más eventos de transmisión y propagación”, así lo mencionó.
En el día 44 de la Jornada de Sana Distancia en México, el subsecretario de la SSa, explicó que la curva epidémica es una gráfica que muestra una estimación de los casos que se pueden llegar a presentar en un determinado periodo ante una pandemia. “Es una representación visual de la ocurrencia de un fenómeno de interés en salud pública”, indicó.
Esta curva epidémica se puede llegar a controlar con las diferentes intervenciones, ya sea de “contención”, que es de utilidad cuando existen muy pocos casos y la “mitigación”, en donde ya no se pueden contabilizar los contagios individualmente, por lo que opta por medidas como el distanciamiento social.
“Hemos dichos desde hace mucho tiempo que uno no cambia la estrategia, la estrategia es un planteamiento panorámico en cada una de las intervenciones. Esto no se improvisa, pues se basa en información científica, pero lo que sí puede cambiar son las diversas intervenciones”, precisó.
Recordó que no es posible que el fenómeno de la pandemia se pueda “detener o evitar”, “no tiene sentido caer en esa fantasía, ya que la historia de las epidemias diversas, a lo largo de centenas de años demuestran que no es factible ni posible”, explicó. Sin embargo lo que se puede hacer es reducir el impacto que pueda generar.
Agregó: “La curva epidémica representa la ocurrencia de eventos, en este caso los casos de enfermedad que se muestran por la altura (que toma la curva) a lo largo del tiempo”, esto quiere decir que la epidemia sigue un aumento exponencial de los contagios, hasta llegar a su punto máximo (pico), conocido como “ACME” o “Clímax”.
Esto puede representar que se llega a un punto de “inmunidad poblacional”, en donde ya no hay oportunidades de contagio, pero puede ser a nivel local ya que no necesariamente se alcanza ese estado en todos los lugares por igual. Llegando a un punto máximo de contagios, entonces comienza a bajar la curva en donde se comienzan a reducir los casos y cada día hay menos.
En tanto, son tres objetivos principales sobre cómo se maneja una pandemia, el primero es que el “momento epidémico se retrase”, para que les de tiempo de hacer las conversiones hospitalarias, así como la adquisición de insumos que se necesitan para hacer frente a cualquier epidemia. “La diferencia de tiempo es una ganancia”, refirió.
En el segundo propósito se requiere reducir la altura de la epidemia, es decir alentar la trasmisión de casos que se presentan, “reducir la cantidad de casos que se reportan en un día para que no se saturen los hospitales”, indicó. Y la tercera, se requiere que “haya una menor cantidad de casos en forma absoluta”, así lo precisó López-Gatell.
Para la curva epidémica que se presentó en el Valle de México, el vocero de la SSa refirió que algunas predicciones de académicos y científicos del Conacyt hicieron, arrojaron que si en la Ciudad de México no se hubieran realizado las intervenciones de la Sana Distancia en el tiempo en el que se hizo: “Hubiéramos tenido el acme el 2 de abril, un pico muy temprano, hemos ganado tiempo”. mencionó.
“La predicción (con las intervenciones) es que lo tendremos el 8 de mayo. Estoy conciente que yo previamente dije 6 de mayo, pero al actualizar la predicción se ve todavía una ganancia adicional por que se pasó del 6 al 8, y al pasar la curva es todavía más plana de lo que se predijo el 29 de abril”, añadió.
Ahora el 30 de abril, López-Gatell presentó los datos que se pronosticaban a un periodo de 61 días de casos acumulados desde el primer caso en el país, en donde sin intervención se estimaban 38 mil 773 casos, mientras con la intervención se predijo que serían 11 mil mil 212 casos es decir un 29 por ciento menos de la primera cifra.
Sin embargo, con las observaciones hasta el momento, hubo un decremento del 26 por ciento de los casos que hubieran ocurrido sin intervenciones en el momento cumbre, lo que representó una disminución de 74 por ciento hasta donde vamos en el periodo de la epidemia. “Sí seguimos con este comportamiento de quedarse en casa, tendremos una curva que será probablemente de 74 por ciento de reducción”, aseguró López-Gatell.
Ante esto, explicó que “aplanar la curva no significa que vamos a acabar con la epidemia, ya que las epidemias no se pueden frenar”, además recordó que todavía nos falta más de la mitad del ciclo epidémico por lo que hay que mantenerse con las medidas de distanciamiento social para no propagar el virus y no se saturen los hospitales.
“Esta buena noticia de disminución de tres cuartas partes prácticamente en la magnitud de esta epidemia, tiene que ver en un primer sentido con el éxito que tienen México que es atribuible a la ciudad mexicana quien fue quien aplanó la curva”, destacó.
Pero esto no debe interpretarse como una señal de que podemos anticipadamente suspender las medidas porque si lo hacemos tendremos un rebrote, un repunte de la epidemia, por lo que se recuerda que debemos mantener las intervenciones hasta un momento razonable, en donde la cantidad de contagios se pueda manejar como en el inicio de la fase uno.
