El ex gobernador de Coahuila, Jorge Torres López, a quien se le imputan los delitos de fraude bancario y fraude electrónico por realizar transferencias millonarias por 2.7 millones de dólares, se declaró culpable de participar en un esquema de lavado de dinero en una Corte federal de Texas.
En una audiencia en videoconferencia, el ex mandatario aseguró ante la jueza Nelva Ramos que no tuvo ningún ofrecimiento o amenaza para declararse culpable.
Tras declararse culpable de las acusaciones realizadas entre 2007 y 2011, Torres López podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión. De acuerdo con el fiscal Ryan K. Patrick, la sentencia se dictará el 10 de septiembre de 2020 a las 10:30 horas.
En febrero del 2019, elementos de la Policía Federal Ministerial, de la Fiscalía General de la República, detuvieron a el ex gobernador, quien enfrentaba una orden de detención provisional con fines de extradición.
El 5 de febrero de 2019 Torres fue detenido por agentes de la Fiscalía General de la República en Puerto Vallarta, Jalisco, mientras se encontraba de compras en el centro comercial La Isla. El ex funcionario radicaba en aquella zona del país dentro de un lujoso centro habitacional equipado con campo de golf, su pasatiempo desde la juventud.
En octubre de 2019, la Fiscalía General de la República entregó a las autoridades de Estados Unidos al ex gobernador de Coahuila para ser juzgado por los cargos de asociación delictuosa, lavado de dinero y fraude. Jorge Juan Torres López fue gobernador interino del Estado de Coahuila durante el año 2011.
Las investigaciones de autoridades estadounidenses señalan que entre los años de 2007 y 2011, el ex funcionario diseñó y ejecutó diversos esquemas para lavar dinero. La DEA acusó al ex gobernador del lavado de dinero de millones de dólares, junto con el ex tesorero de Coahuila, Javier Villarreal.
