Un grupo de 300 normalistas de Ayotzinapa irrumpió en el Congreso del estado de Guerreo, en Chilpancingo con cohetones y bombas molotov, lo que provocó que se incendiara la caseta de vigilancia, además de causar destrozos en ventanas de oficinas y la fachada de una de las entradas.
Previo a tales hechos, los trabajadores del recinto legislativo fueron desalojados, por lo que el edificio se encontraba vacío.
Y es que este viernes un grupo de jóvenes que se identificaron como normalistas de Ayotzinapa, arribaron a la sede del poder legislativo para manifestarse en contra de las nuevas investigaciones de la federación por la desaparición de sus compañeros.
Exigieron avances en la investigación y acusaron al mandatario de sólo sobrellevar el caso y usarlo como cortina de humo durante la pandemia de Covid-19.
“La lucha nos da lo que la ley nos niega”, fueron algunas de las pintas que realizaron en algunos edificios.
Luego de cometer estos actos, los presuntos estudiantes se retiraron del sitio, sin que pudieran acceder al interior del recinto legislativo.