1.- Poco se ha difundido lo dicho por el rector de la Universidad Iberoamericana, David Fernández Dávalos, por varias razones, las que convergen en que la oposición a la política del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, no dejará su beligerancia porque sus intereses financieros se ven afectados.
Además les invito a leer este supuesto, con altas dosis de ser cierto: “¿cómo ellos, los sin voz, los que acatan siempre, los desheredados, los de abajo, los desempleados y/o empleados menores o medianos, los que siempre parecieron conformarse con no tener nada, nos ganaron?”, lo que contiene una alta dosis de racismo, de polarización de los mexicanos entre los intelectuales, la oligarquía, los privilegiados, los que resolvían las cosas con una llamada telefónica, con el tráfico de influencias, hasta con el pensamiento de gobernadores preciosos y similares, y sus empleados, y los de abajo, los que ganaron.
Podría pensarse que Fernández Dávalos se mostraría contrario a la política de AMLO, por eso, en mi concepto, tiene especial relevancia su decir; por ello, por ser favorable al régimen, en los medios tradicionales no se les brindó espacio, con lo que, tácitamente, le dan un peso sustantivo.
En el 68, a las pintas de los jóvenes de consignas del movimiento, seguían las brigadas gubernamentales cubriéndolas de negro. La ciudadanía, al ver la mancha, sabía que atrás estaba un pensamiento estudiantil, y, si la palabra llama, la imaginación arrastra, y era más fuerte el escrito de conciencia de los chicos al ser cubierto y descubierto por el espíritu ciudadano que, con ese movimiento, se inició su despertar que se afianzó en el 85 con el terremoto y tuvo su gran estallido en el 88, su fuerza presencial en el 2006, y su consolidación en el 2018 y, lejos de retroceder, cobra fuerza hoy, como lo dictan los números.
Si en el año citado la aceptación fue arriba del 50 por ciento de los votantes, sólo de los que emitieron su sufragio, ahora, es el 60 por ciento de aceptación de la ciudadanía en general, es decir, se está con números superiores, y eso que ya son dos años en el poder, lo que siempre desgasta, pero las acciones dan confianza de que la transformación del país, llegará, lenta por los embates de la derecha, pero la voluntad es firme.
Cierto, señor Fernández Dávalos, no sólo se busca descalificar a Andrés Manuel, sino también a sus votantes, estrategia que, en mi concepto, les es y será contraproducente; ahí las encuestas.
La respuesta popular en torno al presidente se basa en que su lucha contra la corrupción y en hacer valer que por el bien de todos, primero los pobres.
Mientras los “argumentos” de los grupos de la derecha no resisten el menor de los análisis cuando se les presta atención, y no los creen los que fueron engañados por estos personajes que, como empleadores, los tratan con tal desprecio que le fueron generando al pueblo un espíritu rebelde y de anhelo de libertad.
Para terminar, resalto dos ejemplos expuestos por Fernández Dávalos:
A los detractores del régimen lopezobradorista no sólo importaba el costo creciente del aeropuerto en Texcoco, más el mantenimiento constante, sino los desarrollos inmobiliarios y de todo tipo que se tenían pensados a su alrededor.
En cuanto a Dos Bocas y el rescatar las refinerías existentes, son de todos conocidas las importaciones millonarias de gasolina.
El ahorro vendría, pero lo más importante es entender que no todo es cuestión de dineros, sino de soberanía la autosuficiencia en este rubro y en todos los que a energía concierne.
El país producirá lo que requiere al tener materias primas y refinerías para procesarlas.
No sólo es gasolina, sino los tantos productos que del petróleo se derivan.
Estos dos puntos son bien descritos por el rector de la Iberoamericana, con un sentido objetivo y que, me hubiera encantado que fuera de alguno de los rectores de las universidades públicas que todos los días se quejan de la falta de presupuestos, aunque poco hacen por eficientar los que tienen, pero, sobre todo, por mejorar no sólo sus métodos de enseñanza, sino que casi tienen en el olvido la auténtica formación transformadora en el alumnado, con un espíritu de servicio a la ciudadanía, que es a la que se deben, porque es ella la que paga los estudios al cubrir sus impuestos.
2.- Aunque, al escribir esta columna es Biden el que aventaja, que nadie se llame a sorpresa si gana Trump.
3.-La vacuna ya está en México, ahora las pruebas definitivas y después a aplicarla a todos los mexicanos.
¿Ya se dieron cuenta para qué se necesitaba el dinero que el prianismoperredista escamoteó?. Ya empezaron a llegar las vacunas, en otra de las demostraciones de que la transformación va derecho y no se quita.
Reconocimiento tácito a la honradez del régimen actual, cuando los personeros de la derecha nunca pensaron en que se robarían el dinero, sino que se quería para los caprichos de AMLO.
Siempre se pensó en medicinas y vacunas, pero como el león cree que todos son de su condición, desconfiaron, pero la realidad les callará la boca.
4.- Señor Mario Delgado: usted quería la presidencia de Morena; ya la tiene. No queremos pretextos, el pueblo desea resultados en el 21. Cámara de diputados con muchos que quieran seguir en el camino de legislar en bien de la justicia social; los congresos locales por lo consiguiente, y gubernaturas y alcaldías con ciudadanos comprometidos con el pueblo.
