China consolida su presencia internacional, en momentos cuando termina, de la peor manera, el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, quién, sopretexto de recuperar la grandeza americana, aisló a su país rompiendo acuerdos multilaterales de todo tipo (ambientales, económicos, comerciales, políticos, nucleares, militares, de salud…) e intentó aislar a China a través de la confrontación comercial y tecnológica.
China se ha convertido en la mayor economía del mundo y el tercer inversor en la economía mundial, sin considerar su inversión en su país; destaca su creciente presencia en África y en el sur de América Latina. Avanza en el desarrollo tecnológico (5G) y en la cooperación y coordinación internacional con su proyecto denominado “la ruta de la seda”, esa antigua ruta comercial en el mundo iniciada hace más de dos mil años y recuperada y actualizada por China en los últimos años. China fortalece ahora su presencia mundial con la firma del mayor acuerdo comercial internacional.
El 15 de noviembre pasado se firmó en Hanoi, Vietnam, el Acuerdo de Asociación Económica Integra Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), por 15 países de Asia-Pacífico; un acuerdo en una región que concentra cerca de la tercera parte de la economía y de la población del mundo. Incluye a China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda y a los diez miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiáticos, entre los que destacan Indonesia, Filipinas, Singapur y Vietnam.
En contraposición, por más que Estados Unidos ha reforzado su dominio sobre Nuestra América, su considerado “patio trasero”, renovando su presencia militar y multiplicando y renovando sus tratados comerciales bilaterales con México, Colombia, Perú y con el firmado con Centroamérica y la República Dominicana, su decadencia y pérdida de hegemonía se advierten en sus crisis: económica, social, política, institucional y de salud pública…
En este contexto, en el que la supuesta lucha contra las drogas ha sido y es uno de sus ejes de la política exterior estadounidense, se da el sainete judicial y de política exterior con el ex Secretario de Defensa de México, General retirado Salvador Cienfuegos, quién fue detenido en Estados Unidos el 16 de octubre pasado en los Ángeles, Estados Unidos, acusado de narcotráfico, enviado a una corte de Nueva York y ayer deportado hacia México, no en calidad de detenido, para su enjuiciamiento en nuestro país. Situación que ha conmocionado a la instituciones nacionales y a la opinión pública y desatado múltiples especulaciones y análisis.