Con el fin de reactivar la economía en la Ciudad de México, el Gobierno local permitió que reanudaran operaciones todos los negocios “esenciales” y “no esenciales” que cuentan con servicio al cliente al aire libre.
Este permiso que se derivó del programa Ciudad al Aire Libre “Activar sin Arriesgar en Semáforo Rojo”, cuenta con una estricta normativa, que consiste en que todos los negocios deben de seguir estrictos protocolos de sanidad y cerrar máximo a las 17:00 horas.
Pese a los pronósticos negativos, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informó que dicho plan de reactivación económica se está llevando de manera adecuada; porque la mayoría de los empresarios y empresarias están siguiendo todas las medidas de sanidad para evitar la propagación del Covid-19.
“Para nosotros es un enorme agradecimiento a todos los comerciantes y además como siempre se despliega mucha creatividad en los habitantes de la Ciudad de México y ayer funcionó muy bien, en algunos casos utilizaron las banquetas, en otros casos sencillamente pusieron lugares para poder atender a la gente, entonces vamos a ver como funciona toda la semana, pero ayer funcionó muy bien”, comentó en conferencia de prensa.
La funcionaria destacó que el Gobierno de la Ciudad de México ha buscado abrir ciertas actividades económicas a pesar del semáforo rojo, con el fin de evitar una crisis económica local.
“Esto es lo que estamos haciendo ahora y es el apoyo que damos a la economía y particularmente a los comerciantes de la ciudad, a los restauranteros, a todos los distintos sectores económicos de la ciudad y vamos a seguir en esta medida y ya veremos hacia adelante cuando todos estemos vacunados como reorganizados las actividades económicas, pero por el momento esta es la manera que encontramos de reapertura con el menor riesgo y van a seguir teniendo todo el apoyo para que sea así”, detalló.
Cabe recordar que el programa Ciudad al Aire Libre “Activar sin Arriesgar en Semáforo Rojo”, se desarrolló luego de cientos de manifestaciones organizadas por restauranteros, los cuales exigían que el Gobierno de la Ciudad de México los dejara reanudar actividades; para que no tuvieran que cerrar sus negocios de manera definitiva por falta de recursos económicos.
