Una vez más los gobernadores aliancistas, detractores a las decisiones del Gobierno de la 4T, manifiestan su inconformidad con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, y piden a los senadores que la rechacen.
“Los gobernadores de la Alianza no aceptaremos que para financiar estas malas decisiones del Gobierno Federal se recorten aún más los recursos a las entidades federativas”, expresó la Alianza Federalista.
Agregaron que de convertirse en ley, “México se alejará del objetivo de alcanzar la soberanía energética, se incumplirán compromisos internacionales ya contraídos, lo que nos resultará muy costoso. Será una Ley a todas luces contraria al interés nacional”.
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De acuerdo con un comunicado emitido por la Alianza Federalista, los 10 mandatarios señalaron que la iniciativa de carácter preferente turnada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que fue aprobada el 25 de febrero por la Cámara de Diputados, es contraria a lo que deberían ser los objetivos prioritarios de la política energética.
“Los gobernadores de la Alianza preocupados por el futuro del país, expresamos de manera enérgica nuestra inconformidad respecto de la iniciativa de reforma de Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que aprobó recientemente la Cámara de Diputados”, manifestaron.
Señalan que los argumentos de “la mayoría de la Cámara de Diputados de Morena y aliados para aprobar la iniciativa son falsos, pues con la reforma “no se fortalecerá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, y el convertirla en un monopolio como supuestamente se pretende sólo la hará más ineficiente y gravosa para los mexicanos.
Asimismo, las tarifas no serán más baratas, pues los mexicanos pagaran más por la electricidad, ya sea en forma directa en la tarifa o indirecta vía impuestos para financiar los subsidios, “dado que las plantas de la CFE que ahora tendrán prelación en el despacho son más caras que las de fuentes renovables o de las de ciclo combinado privadas. El combustóleo es cinco veces más caro que el gas, y el diésel dos veces más caro”, indican.
Argumentan que con la reforma “se perjudica gravemente al medio ambiente” y está lejos de cumplir los compromisos en materia de cambio climático adquirido México en diversos tratados. “El trato preferente que la Ley otorga a las plantas de la CFE en detrimento de las energías renovables resultará en mayor contaminación y, por consiguiente, en daños a la salud de las personas”, afirman.
A su vez, dicen que “esta iniciativa no contribuye a asegurar la soberanía energética, pues para alcanzarla, México requiere desarrollar su potencial en materia de energías renovables, aire, sol, geotermia, hidráulica y gas, y que con ello se podrá reducir la dependendencia respecto de Texas para satisfacer las necesidades de gas de la industria y para la generación.
Por ello, rechazan el proyecto de Ley, mismo que afectará el bienestar de los hogares, la competitividad de las empresas y la economía del país y solicitaron a los Senadores hacer un lado posiciones partidistas para priorizar los intereses de la nación y rechazar esta iniciativa.
“Hacemos un llamado a los Senadores y exhortamos al Gobierno de la República a que escuche los argumentos de tantas voces expertas, las advertencias de las empresas del país, grandes, pequeñas y micros, y las preocupaciones de los usuarios en general, quienes sienten amenazado su bienestar por esta iniciativa”, añadieron.
