Aprobar matrimonio igualitario, es hacer a un lado discriminación a comunidad LGBTT

Citando la frase juarista de “El respeto al derecho ajeno es la paz”, diputadas y diputados se pronunciaron a favor del “matrimonio igualitario”, y resaltaron que hacerlo es respetar los derechos humanos y hacer a un lado la discriminación de que son objeto quienes forman parte de la comunidad LGBTT.

Con ocho intervenciones en tribuna, diputados y diputadas reclamaron que anteriores legislaturas hayan incurrido en omisión legislativa al haber decidido no aprobar el matrimonio igualitario.

La diputada Francisca Abelló Jordá, presidenta de la Comisión de Equidad Género y Familia, una de las tres comisiones dictaminadoras, puntualizó que es obligación de legisladoras y legisladores votar a favor del respeto a los derechos humanos, que están protegidos tanto por la Constitución mexicana como por los tratados internacionales.

“Debemos ser capaces de dejar de lado nuestras creencias y nuestras inclinaciones personales; ser capaces de dejar de lado los dogmas religiosos”, puntualizó.

La diputada Jesús Angélica Díaz Quiñónez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, explicó que lo que se votaba este martes es por orden del Juez Segundo de Distrito en el Estado, misma que fue notificada el pasado jueves 10 de junio, dándole a este Congreso un plazo de tres días para su cumplimiento.

La sentencia, precisó, consiste en reparar la omisión de legislar dentro del Código Familiar del Estado, la figura del “matrimonio igualitario”.

La diputada Graciela Domínguez Nava, vocal de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación, inició su intervención con vivas al matrimonio igualitario, a los derechos humanos y al Estado de Derecho, y aclaró que legislar por sentencias de jueces y tribunales no es lo ideal en un régimen democrático.

Recordó que desde 2013, con la publicación del Código Familiar estatal, se definió al matrimonio y el concubinato para “la procreación”, “entre un solo hombre y una sola mujer”, vulnerando los principios de igualdad y no discriminación, al privar a las parejas homosexuales de los beneficios materiales y expresivos que se obtienen de dicha institución.

Sin embargo, observó que en 2014 la Primera Sala del máximo tribunal mexicano declaró inconstitucionales esas disposiciones, y desde entonces Sinaloa el régimen jurídico del matrimonio y el concubinato ha estado al margen de la Constitución.

“No haber actualizado antes el Código Familiar fue no sólo una irresponsable omisión legislativa contra los derechos humanos de ciudadanas y ciudadanos sinaloenses, sino también un debilitamiento en la autonomía y prestigio de este Poder Legislativo”, afirmó.

La diputada sin partido Karla de Lourdes Montero Alatorre, inició también su intervención con la máxima juarista del respeto al derecho ajeno y pidió perdón a todas las madres, hermanas y hermanos que les han arrebataron a familiares por la homofobia.

Hablar de derechos humanos a muchos le da escalofríos, y hablar de homosexualidad les mueve el piso, su yo interno, su alma, criticó.

Sin embargo, afirmó, no hay una justificación legal para decir no al matrimonio igualitario. “Aquí no aplican la educación, valores y creencias religiosas porque vivimos en un estado laico”.

La diputada Yeraldine Bonilla Valverde, presidenta de la Comisión de la Juventud y el Deporte, lamentó que haya prevalecido la idea de que algo anda mal cuando se elige a quien amar.

En alusión a la comunidad LGBTT, aseguró que llegó la hora de darles certeza jurídica y crear leyes que defiendan sus derechos.

Ha sido la desinformación, intolerancia y machismo, dijo, lo que les ha hecho sentir mal toda la vida.
Además, subrayó que los derechos se reconocen, no se mendigan, no se ponen a discusión, se conquistan.

El diputado Pedro Alonso Villegas Lobo, observó que el matrimonio igualitario no es un tema importante para un grupo muy selecto y con inclinaciones religiosas, y que mucho menos acepta que se discuta en el Congreso del Estado.

“La religión jamás estaría sobre la Constitución y los derechos de los demás.
Los religiosos en sus iglesias y familias ponen sus reglas, pero no en el Congreso del Estado”, puntualizó.

El diputado José Antonio Crespo López lamentó que se tuvo que esperar que la justicia federal le ordenara al Congreso del Estado terminar con la omisión legislativa en que estaba, y consideró que ello se debe a la falta de crecimiento ideológico y personal.

Pero ahora, dijo, la 63 Legislatura le está dando el sí al matrimonio igualitario.

El diputado Édgar Augusto González Zatarain, aseguró que aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo es acortar la distancia del señalamiento y de la acusación, y es avanzar hacia el respeto a los derechos humanos.

Aseguró que en su caso vota convencido a favor del matrimonio igualitario, y no porque esté obligado por ningún juzgado, por ningún juez. “Soy defensor de los derechos humanos”.

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