Lamentablemente las condiciones de confinamiento y restricciones en la movilidad, la suspensión de clases y otros factores han generado graves afectaciones en los niños de nuestro país, señaló Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Desde Palacio Nacional en conferencia matinal, el Subsecretario presentó un estudio que refleja el grado de afectación psicológica y social que han tenido los niños durante la pandemia por COVID-19, derivado del confinamiento y el aislamiento social. “Afectaciones en el desarrollo y salud mental por falta de convivencia comunitaria y segregación social, afectación en su proyecto de vida por la deserción escolar y por el incremento en la desigualdad… y algo muy importante, el incremento en la vulnerabilidad ante la violencia familiar, el incremento de homicidios infantiles y los embarazos en menores de edad”.
La deserción escolar dijo, está vinculada a dos indicadores, uno que deriva de las deserciones y que deriva de la encuesta de EcoCovid que hizo el InstitutoNacional de Estadística, en el que se señala que 5.2 millones de estudiantes no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021 por causas relacionadas con el Covid o por falta de recursos, de estos, de acuerdo al INEGI, 3 millones son niñas y niños.
El segundo indicador en la misma encuesta, es el incremento de la deserción escolar, son los datos del Sistema de Estadísticas Continuas de la Secretaría de Educación Pública, que se refieren a la población estudiantil matriculada, abarca a los menores matriculados y a quienes no lo hicieron. En el ciclo escolar 2021 están matriculados 35.6 millones de niños, donde se registró una disminución significativa de 2.6 % en la educación básica; de 3.1% en la educación media superior y del 0.8 % en educación superior.
Durante este período se incrementó significativamente la violencia familiar y fue de marzo a junio de 2021, donde se registraron máximos históricos. Durante el primer semestre del 2021, se registraron 129 mil, 20 carpetas de investigación por violencia familiar, un aumento del 24 % respecto al mismo período del año anterior, revirtiéndose la tendencia descendente en el delito.
Encinas recordó que el incremento es significativo toda vez que las denuncias se incrementaron a pesar de que la mayoría de los casos no llegan a la instancia jurídica correspondiente.
El 74.78 % de las lesiones por violencia provienen del hogar, en el 73.29 % de los casos, la persona responsable tenia algún parentesco con la víctima. El 81.6 % de las víctimas fueron niñas y adolescentes mujeres. Durante el primer semestre de 2021, los casos por parentesco alcanzaron el 66.97 %. Las niñas y adolescentes son las más violentadas con 92.81 % de incidencia.
El 37.95% son violentados psicológicamente; el 29.69% son violentados sexualmente; el 26.33% son violentados físicamente; el 4.51% se encuentran en el abandono o sufren negligencia y el 1.63 % sufren violencia económica.
Agregó que de acuerdo con estimaciones de Conapo, actualmente nacen más de mil bebés de niñas adolescentes al día. En 2020 hubo 373 mil, 661 nacimientos de madres adolescentes, de los cuales 9 mil son hijos de niñas menores de 14 años.
Más adelante dijo, que las niñas entre 10 y 14 años fueron embarazadas por un amigo, un familiar, un desconocido o el exnovio. La mayoría de estos por violación sexual o matrimonios arreglados. Los datos de Renapo señalan, que 4 de 100 nacimientos son de niñas madres menores de 17 años; las defunciones por embarazo o parto en adolescentes mujeres de 15 a 17 años ocupa el sexto lugar en motivo de muerte.
En cuanto a suicidios en 2020 hubo mil 159 suicidios en niños, lo que es una cifra récord ya que la tasa de suicidio aumentó 12 %. Los suicidios de niñas y niños entre 10 y 14 años aumentaron 37% y 12% en adolescentes mujeres entre 15 y 19 años; el pensamiento suicida en adolescentes aumentó de 5.1% a 6.9% de 2018 a 2020; la conducta suicida en adolescentes aumentó de 3.9% a 6% de 2018 a 2020.
En cuanto a menores desaparecidos del 1 de enero de 2020 al 16 de agosto de 2021, se registraron 4 mil, 325 niñas y niños desaparecidos en México; 1 millón, 470 niños y 2 mil, 853 niñas. Y lo que se observa es un incremento de las desapariciones de adolescentes mujeres entre 15 y 17 años presumiblemente víctimas de trata, dijo el Subsecretario. “En algunos casos, lamentablemente, el proxeneta tiene vínculos familiares o parentesco con la víctima”.
En estas circunstancias, explicó Encinas, se considera desde el ámbito de los Derechos Humanos, urgente abrir los espacios de convivencia y educativos que permitan que las niñas y los niños comiencen a resarcir las afectaciones por el confinamiento, el regreso a clases “sin lugar a dudas es una medida preventiva importantísima, las escuelas son espacios de formación, pero también de convivencia que permiten incluso, prevenir y detectar los otros tipos de violencia de los que son objeto las niñas y los niños. Es necesario abrir los espacios públicos, los murales, las bibliotecas… para fomentar este tipo de convivencia de la que han estado ausentes por más de un año las niñas y los niños, junto con ello tomar las medidas preventivas sanitarias, incentivando el cuidado comunitario y el autocuidado de las niñas y niños, para evitar la propagación del viriis”, explicó.
