De aprobarse la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, las emisiones de carbono de México podrían incrementarse hasta 65% y los precios de la luz entre un 32% y un 54%, según el borrador de un informe del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), del Departamento de Energía de los Estados Unidos, revisado por la agencia Bloomberg.
El informe del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL, por sus siglas en inglés), señala los efectos negativos del proyecto del mandatario, que se suma a las críticas que ha hecho la iniciativa privada mexicana.
El documento advierte que el cambio propuesto por el mandatario mexicano, para otorgar a la Comisión Federal de Electricidad una participación predominante en el mercado energético, “resultaría en un menor uso de los florecientes parques solares y eólicos de México”.
“Estas reformas podrían potencialmente distorsionar el principio de despacho económico al aumentar los costos de producción y amenazar los compromisos de cambio climático del país a corto plazo”, enuncia el borrador del estudio al que Bloomberg tuvo acceso.
El NREL estima que los cambios en el sector energético, también podrían aumentar la probabilidad de cortes de energía entre un 8% y un 35%. El Departamento de Energía también dijo que con la reforma eléctrica, los costos de generación de electricidad se incrementarían hasta en 54%.
También señala que otorgar el 54% del mercado de generación de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) provocaría que las emisiones de carbono aumenten entre un 26% y un 65%, y los costos de generación de electricidad entre un 32% y un 54%.
“La reforma propuesta cancelaría los permisos de generación de electricidad existentes y daría prioridad a las antiguas centrales hidroeléctricas de la CFE, seguidas de sus centrales nucleares y de gas, que también queman combustibles fósiles. La energía del sector privado ocuparía un lugar más bajo en la lista, con proyectos eólicos y solares renovables, superando sólo a la generación a gas y carbón de proveedores no estatales”, apunta Bloomberg.
