Acompañado de su gabinete el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconoció que llevará tiempo pacificar al país.
López Obrador dijo que aún “con la gravedad del problema de inseguridad que heredamos, no hemos caído en la tentación de combatir la violencia con violencia” y reiteró que el mal de debe enfrentarse haciendo el bien.
Consideró también que son las circunstancias las que llevan a algunos a las filas de la delincuencia y explicó que aunque puede llevar tiempo el pacificar el país, primero se deben atender las causas de fondo: pobreza, desintegración social, familiar, la corrupción.
El mandatario dijo que el “basto esfuerzo” para construir se ha llevado a cabo sin violaciones a los derechos humanos, sin masacres, torturas, sin desapariciones ni ejecuciones extrajudiciales como ocurría antes: “ya no aplica el mátalos en caliente”, externó.
López Obrador aprovechó para reconocer a las fuerzas armadas “por su entrega y su respaldo”.
Insistió que las fuerzas armadas de México tienen una misión para el desarrollo de bienestar y paz, pero que no se les ha ordenado vigilar u oprimir a la sociedad, ni violentar las leyes o involucrarse en acciones represivas.
Al referirse al uso de las fuerzas armadas el en labores de seguridad en el país y las calificó como “carentes de lógica”, pues afirmó que no se está militarizando al país.
“Las acusaciones de que estamos militarizando al país carecen de toda lógica y de la más elemental buena fe, no se ha ordenado a las fuerzas armadas que hagan la guerra a nadie”
La participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad contribuye a dejar atrás “la distancia y la desconfianza entre civiles y militares que se generó por las decisiones erróneas y perversas de los anteriores gobiernos”, enfatizó
