El presidente Andrés Manuel López Obrador informó esta mañana desde Palacio Nacional que Roberto Salcedo, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), dará a conocer la situación de los funcionarios vinculados a la construcción irregular del cancelado aeropuerto de Texcoco.
Asimismo, el titular del Ejecutivo abordó el tema del avión presidencial que adquirió Felipe Calderón y empleó Enrique Peña Nieto y aseguró que “no se ha podido vender, porque está arreglado al gusto de los mandatarios”.
“En situaciones normales, un avión así puede trasladar hasta 240 pasajeros, pero esta aeronave sólo cuenta con 80 espacios”, detalló el presidente.
Igualmente, reveló que se está evaluando una propuesta de una empresa que busca intercambiar el avión presidencial por helicópteros que “podrían ser útiles para atender incendios forestales”.
Aunque “también existe la posibilidad de que una empresa lo adquiera y lo rente en viajes que involucren aeropuertos del sureste mexicano, en destinos como Tulum y Cancún”. El mandatario afirmó que “el avión está diseñado para vuelos largos, no menores a cinco horas, por lo que es un despropósito pensarlo en vuelos nacionales”.
De manera que “los costos de mantener el avión son mucho menores que lo que se gastaría si se utilizara en viajes presidenciales o de otros funcionarios del gobierno federal”, aseveró López Obrador.
Tan sólo “el presidente Peña Nieto gastó 7 millones de pesos en su último vuelo, un monto que cubre un año de viajes actuales de la presidencia actual”, subrayó el presidente.
