La reforma eléctrica, el capital extranjero y la soberanía nacional

La soberanía nacional se recupera después del entreguismo neoliberal impulsado por Salinas de Gortari en el TTLCAN, que se profundizó a lo largo de tres décadas con Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Destacan, como sabemos, el desmantelamiento de Pemex, la privatización de las empresas públicas, la venta de la banca privada mexicana al capital extranjero, sin pagar un peso de impuestos, y la apertura al capital extranjero en la industria eléctrica y en la petrolera que se consolidó con el entreguismo ratificado en el llamado Pacto por México.

La Inversión Extranjera Directa (IED) acumulada entre 1999 y 2019 fue de 579 022 millones de dólares, concentrada en servicios financieros y de seguros (14.3%), la industria automotriz (13%), bebidas y tabaco (8%), comercio (7.6) y minería (4.6). Estados Unidos realizó 47.2% del total, concentrada en la automotriz; España fue el segundo país con el 12% de la IED total, concentrad en banca, turismo (hotelería) y construcción; y Canadá predomina en la minería.

En este proceso sobresale la corrupta práctica de “la puerta giratoria” por la que altos funcionarios del neoliberalismo van del sector público al sector privado y viceversa para asegurar las ganancias al gran capital. Los casos de Zedillo que después de la privatización de ferrocarriles se fue, al dejar su gobierno, al consejo de administración de la Union Pacific que participó en ese proceso; Calderón y su secretaria de energía en Iberdrola; Calderón y Peña Nieto y sus relaciones interesadas con OHL y Repsol; y Fox invirtiendo en los astilleros quebrados de Galicia.

En los últimos años se intensifica la guerra judicial con demandas contra las leyes soberanas del país, que llega hasta Estados Unidos, a través de cabilderos en el legislativo, y en los juzgados constituidos para atender las demandas en el Centro Internacional de Arreglos de diferencias relativas a la inversión (CIADI, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial.

La iniciativa de Ley de Energía Eléctrica de AMLO y la consecuente reforma constitucional para recuperar la rectoría del Estado en el sector con la generación del 54% por la Comisión Federal de Electricidad ha sido objeto de amparos tras amparos y en el foro abierto sobre la reforma, se han exhibido los intereses privados, al tiempo que se han presentado exámenes críticos de la reforma peñista.

Uno de los argumentos socorridos por los contrarios a la iniciativa pública es la generación de energías limpias por el capital privado ignorando que la generación hidráulica es una generación limpia. También se acusa de monopolio a la CFE dejando de lado que esta empresa pública generará poco más de la mitad de la energía, el 54% y se exhiben los intereses privados del gran capital extranjero como Iberdrola, sin mencionar el desastre que se registra para los hogares españoles en este invierno.

En los últimos días han entrado al debate los intereses del gran capital estadounidense que ahora señalan que la iniciativa violaría al TMEC, sin reconocer que en el tratado se incluyó, a iniciativa de López Obrador, el derecho de nuestro país a realizar reformas constitucionales. Y también se cobijan bajo el paraguas de las energías limpias, sin mencionar que su país es uno de los más contaminantes del mundo, ahora superado por China, y que también es uno de los que más genera electricidad con el carbón, y que tiene empresas públicas estatales.

Y, reitero que en este debate están también presentes los intereses del gran capital financiero trasnacional de BlackRock.

Tags:

También te podría interesar

CALEIDOSCOPIO POLÍTICO RAFA BUELNA

Caen una tras otra las impugnaciones contra Morena por iniciar, dicen los opositores, campañas ...

Lydia Cacho denuncia que Mario Marín goza de protección

La periodista Lydia Cacho denunció que el exgobernador de Puebla, Mario Marín, lleva tres ...