Pasadas las 11 de la mañana del lunes, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar arribó al Palacio Nacional por la calle Corregidora, en el Centro de la Ciudad de México.
Algunos medios de comunicación cuestionaron al diplomático sobre los avances con respecto a la Cumbre de las Américas, a realizarse del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
“Vengo a hacer otros trabajos”, contestó al estadounidense sin mayores detalles.
Minutos antes, el embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma Barragán, ingresó a Palacio Nacional.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que la Cumbre de las Américas sea un espacio de diálogo y de hermandad.
“Que Los Ángeles se convierta en la sede mundial del diálogo y la fraternidad, para mandar un buen mensaje al mundo sobre la importancia del diálogo y de la política y hacer a un lado nuestras diferencias, hacer a un lado la confrontación”, expresó en su conferencia matutina.
Agregó que esta semana informará si participa o no en la Cumbre, tras proponer que no se excluya a ninguna nación del continente americano.
