Agentes de la Interpol detuvieron en Buenos Aires, Argentina, al empresario Carlos Ahumada, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó su aprehensión por los presuntos delitos de defraudación, extorsión y falsificación de documentos.
Lo anterior, luego de que en julio pasado la FGR señaló que contaba con elementos suficientes para proceder en contra del empresario argentino.
Las averiguaciones se desprenden de una denuncia de extorsión que presentó en su contra la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, quien actualmente se encuentra cumpliendo una sentencia de prisión preventiva en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, acusada del desvío de más de 5 mil millones de pesos.
En la denuncia, presentada el 21 de agosto de 2013, Rosario Robles señaló que Ahumada, seis años atrás, sustrajo sin su consentimiento tres hojas en blanco con su firma, donde se reconocía una deuda millonaria y las cuales utilizó para amenazarla.
Asimismo, Ahumada figuró en los medios de comunicación en el año 2004 en el caso conocido como los “vídeo escándalos”, que consistió en la difusión de una serie de grabaciones donde sobornaba a funcionarios públicos; entre ellos, a René Bejarano, quien entonces era coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y secretario particular de Andrés Manuel López Obrador.
Tras ser detenido en Cuba y extraditado a México, en donde estuvo preso de abril de 2004 hasta mayo de 2007, Ahumada obtuvo su libertad.
En 2014, a diez años de la difusión de los vídeos, Ahumada declaró que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y el panista Diego Fernández de Cevallos, le pagaron 68 millones de pesos por su difusión y con el objetivo de perjudicar a Andrés Manuel López Obrador, quien entonces era Jefe de Gobierno de la capital.