1.- Me parece que Mario Delgado no es el dirigente ideal para el morenismo, pero fue el ganador en reglas que se aceparon con antelación. Los que participaron lo sabían y lo atendieron; lo que se pudo ahorrar si los aspirantes a ese cargo lo hubieran resuelto entre sí, sentándose, y en plena disposición a aceptar las opiniones de todos, con humildad y altura de miras, en un ambiente de cordialidad y civilidad; juntos diseñar un plan nacional ideológico, político y social que tomara las necesidades imperantes del país, tendientes a alcanzar la autosuficiencia alimentaria, energética, tecnológica y científica, para reducir la pobreza y elevar el nivel de vida de los mexicanos.
Ya plasmado, diseñar las estrategias para ponerlo en práctica, en el entendido de que debe ser la transformación nacional el objetivo supremo.
Así las cosas, en el tercer punto la elección de una planilla incluyente con los distintos modos de pensar, para derivar en la elección del mejor de entre ellos, para encabezar este proyecto que sí bien es cierto que sería ambicioso, sería necesario y factible.
Lamentablemente se dejó que otros fueran los que decidieran y ahora se deben acatar los resultados, con todo y los posibles errores
Cierto juez, encargado de un caso de divorcio llamó a las partes, y tras los saludos, les anticipó: “al final del juicio, el perdedor no quedará satisfecho, pudiera que ni siquiera el triunfador, y quizá tengan razón; me podré equivocar, como humano que soy, pero también existe la posibilidad de que las leyes determinen algo que esté alejado de la realidad y hasta de la justicia, y voy a tener que aplicarlas para que la sentencia tenga sustento. Por ello les quiero proponerles que dialoguen, que lleguen a un acuerdo y nos vemos en una semana; si no pueden ustedes que están dentro del problema, si no ponen por delante los intereses de sus hijos, el patrimonio que les ha costando tanto reunirlo, entonces se sujetarán a lo que aquí se disponga, a lo que yo diga, atendiendo las leyes”.
“Yo soy un ilustre desconocido para ustedes; nunca los volveré a ver; daré un fallo y tendrán que acatarlo; si quieren seguir el pleito, apelen hasta sus últimas consecuencias, y en todas las instancias habrá personas como yo que nunca sabremos ni cómo se llaman, y alguien saldrá raspado, puede ser que sean los menos culpables de lo que aquí sucede, sus hijos o los trabajadores de su empresa, pero si no se serenan, que sea lo que las leyes digan; atenderé las pruebas que me presenten, y pudiera ser que alguno de ustedes actúe de mala fe y que yo dé un fallo injusto, pero yo no seré culpable, sino ustedes por no ser capaces de comprenderse, ustedes que se amaron y formaron una familia. Se acabó el amor, de acuerdo, pero nunca deben perder el sentido común”.
Igual con Morena, meses pasaron, no se pusieron de acuerdo, vino un proceso y un fallo, tal vez erróneo, pero los dirigentes no dejaron otra, y si siguen enfrascados en lo expuesto, adelante con el pleito, den armas a la derecha para atacar al partido, porque ninguno de esos medios que los están cucando, como dice el presidente, lo hace de buena fe, es para que se hagan pedazos; ninguno de esos medios analizará si el INE actuó con razón o si fue tramposo su accionar, si lo hizo de mala fe para que ustedes pelearan.
No se les olvide que ustedes no tienen empleados, pero sí seguidores y muchos enemigos, a los primeros llámenlos a la unidad con hechos, no con palabras, y a los otros, demuéstrenles que saben, perder uno, y ganar, el otro, que se debe ser humilde en la victoria y gigante en la derrota.
Lo que sucedió el domingo en Coahuila e Hidalgo tuvo sus dosis de corrupción, pero también, de este lado, faltó la unidad para la designación y acompañamiento de los candidatos.
Si ni así entienden, les digo, vean al PRD. De lo que fue el Frente Democrático Nacional, al que le arrebataron la presidencia al 88, y luego el perredismo, es ahora cascarón; se fue quedando sólo con los Chuchos y ahí andan mendigando alianzas para no desaparecer.
Si ustedes quieren hacer lo mismo de Morena, adelante, siempre se podrá conformar un nuevo organismo político progresista, pero ustedes, por cabeza dura o –piénsenlo- quizá por ambiciosos vulgares o por mezquinos, o por un machismo político de “por qué voy a perder yo”, destrozan este partido, irán también al basurero de la historia.
Mario quizá no es el indicado, pero ya está; den vuelta a la página, trabajen en unidad; hay muchos mexicanos que confían en este partido; no sean obcecados ni inmaduros.
Se quedarán solos.
La cuarta transformación seguirá. No quieren acompañarla por berrinchudos, pues con su pan se lo coman.
2.- Ayer dije que el candidato del nuevo PES a la presidencia de la república en el 2024 sería el Cuauh, y varios militantes, y de buen nivel, me informaron que no, que para ese entonces irán con las fuerzas progresistas, en alianza inquebrantable. Cuauh, su carrera política, que, quizá nunca debió empezar, llegará a su fin el 24 o tal vez antes.
3.- El programa de escuelas de tiempo completo continuará en el 2021, pero debe ser bajo reglas precisas, con evaluación permanente y que contemple no sólo las cuestiones pedagógicas, tendientes a elevar la calidad educativa, sino también el aspecto social para que lo hecho en los planteles impacte en las comunidades. Ya ampliaré el tema.
4.- Que el panismo pida quitar las estaturas de Fidel Castro y del Che Guevara, es una muestra de que el la derecha navega entre la estulticia y la estolidez.
