Por primera vez, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural lidera un proyecto del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), lo que refleja el rumbo de sustentabilidad que esta administración le ha dado al sistema alimentario mexicano.
La dependencia inició el proyecto “Integración de la Biodiversidad en la Agricultura en Paisajes Rurales de México”, con el objetivo de producir alimentos con un enfoque territorial que considere prácticas agronómicas más sustentables con la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales.
Es preciso mencionar que el GEF es un fondo fiduciario multilateral que apoya la acción ambiental en los países y es el principal mecanismo de financiamiento para múltiples convenciones ambientales de la Organización de las Naciones Unidas.
Además de atender problemáticas de alcance mundial en materia de biodiversidad, cambio climático, degradación de la tierra, productos químicos y aguas internacionales, el GEF realiza donaciones a países para enfrentar estos desafíos, a la vez que contribuye a objetivos clave de desarrollo sostenible, como la seguridad alimentaria.
Es importante para México porque hasta ahora este tipo de proyectos solo los realizaba el sector ambiental, pero ahora será la Secretaría de Agricultura quien lidere un proyecto de forma multisectorial.
En este sentido, el GEF aportará 10 millones de dólares en un lapso de cinco, que se dividirán entre la Secretaría de Agricultura (agencia ejecutora) y la organización ambiental Conservación Internacional México (como agencia implementadora).
Y esto con el fin de que logren fortalecer la conectividad biológica entre territorios, promover prácticas de producción sustentable y acceso a mercados de pequeños productores y medianos productores en seis regiones seleccionadas de nuestro país.
Cabe destacar que la agrupación Conservación Internacional tiene como misión destacar y asegurar los beneficios críticos que la naturaleza brinda a la humanidad, como alimentos, agua dulce, medios de vida y un clima estable.
El secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que el reto es transitar hacia sistemas de producción más sustentables: “los suelos, el agua, pero también la biodiversidad, son recursos invaluables que debemos proteger si pensamos en seguridad alimentaria”.
Asimismo, dijo que este giro es importante en atención al sector productivo, y se suma a los objetivos de sustentabilidad para hacer más eficientes y productivos los sistemas alimentarios del país, considerando reducir la huella hídrica y no expandir la frontera agrícola.
La participación en conjunto en este proyecto tendrá mayor alcance e impacto, pues se trata de una alianza nacional para fortalecer los objetivos de integrar la biodiversidad y la agricultura del país, con una visión integral, incluyente y sustentable, además de alinear recursos para lograr un desarrollo más equitativo en el campo mexicano.
Por ello, precisó que transitar a un sistema de producción más responsable y sustentable implica el manejo óptimo de los recursos naturales, así como la conservación y aprovechamiento de la biodiversidad. “Nos interesa la producción, pero también su permanencia al paso del tiempo, a través de buenas prácticas agrícolas y mejorar la calidad de vida de la población rural”, indicó.
