José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y Crédito Público, presentaron el Estudio Económico de México 2019 que realiza el Comité para Estudios Económicos y el Desarrollo, de la propia organización.
Durante la conferencia y posteriormente en la cuenta de Twitter de la OCDE en español, se sostuvo que: “Al igual que la economía mundial, el crecimiento de la economía mexicana se ha desacelerado en los últimos años, pasando de 2.3% en 2017 a 2% en 2018, y a 1.6% en 2019. Para 2020 esperamos una recuperación a cerca de 2%. #OCDE #MexicoSurvey”.
El secretario general de la OCDE, aseguró que este estudio se presenta en un escenario en el que la economía mexicana se ha visto afectada por algunos factores externos: “la desaceleración del entorno económico internacional, mermado por la escalada de las tensiones comerciales; la incertidumbre política en muchos países; la agudización de las condiciones financieras y también el debilitamiento de los planes de inversión de las empresas”.
Durante los últimos meses, China y Estados Unidos, por ejemplo, dos de las potencias comerciales más importantes del mundo, han protagonizado conflictos relacionados a los aranceles de productos como el acero, la carne y en general la producción agropecuaria, lo que en efecto ha repercutido en los mercados internacionales.
De igual forma, se destacó la importancia de la relación que México tiene con los Estados Unidos y las afectaciones de su proceso preelectoral en la propia economía nacional: “el tema de la ratificación del T-MEC y las declaraciones tanto del Ejecutivo como de miembros del Congreso estadounidense, donde obviamente conforme nos acercamos a la época electoral, el comercio se vuelve parte de los usos y costumbres de las campañas políticas”.
En la presentación del documento, Gurría destacó la importancia del cambio de gobierno y de las prioridades de la política económica: “La política fiscal está comprometida con la estabilidad (…) y esto tiene que ver con la estabilización de la deuda”, por otro lado, también aseguró que la política monetaria del Gobierno de México está enfocada a que las expectativas de inflación permanezcan ancladas y no se disparen para buscar su disminución gradual. La inflación subyacente, señaló el funcionario de la OCDE, se encuentra en el intervalo de entre 2 y 4 por ciento, lo que bajo los criterios del Banco de México es un rango deseable.
Para la OCDE, resolver las problemáticas que tuviera Pemex por las que las calificadoras redujeron su calificación en meses pasados, es de suma importancia con el fin de que no se afecte la calificación de deuda soberana del país: “lo que hoy tenemos con Pemex es una contingencia, es decir, que la calificación crediticia y el endeudamiento de Pemex pudiera afectar a la calificación de la deuda pública y la deuda privada de México, eso es muy serio y muy delicado”.
Al respecto, José Ángel Gurría, quien también fue Secretario de Hacienda y Crédito Público durante el gobierno de Ernesto Zedillo, explicó que el alto endeudamiento que tiene Petróleos Mexicanos se debe a la política fiscal que adoptaron en dicha empresa administraciones anteriores, en las cuales, incluso, se asumió como responsable: “le quitábamos hasta el 70 por ciento de los ingresos brutos, no de las utilidades, le creábamos a Pemex un agujero, una pérdida artificial que la obligábamos a que la cubriera con deuda”, la cual se estima en 100 mil millones de dólares, según el propio funcionario.
Dentro del Estudio, se resalta que México sigue teniendo el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita más bajo de los países de la OCDE, así como los niveles de pobreza más altos de la propia organización. Esto debido a bajos niveles de productividad, bajos niveles educativos y altos niveles de desigualdad en el ingreso. En este sentido, se puntualizó que el ingreso promedio del 20 por ciento más rico de la población es de 10.3 veces mayor que el del 20 por ciento más pobre.
Por región, mientras que en Nuevo León, la tasa de pobreza es menos del 20 por ciento, supera el 60 por ciento en estados como Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Chiapas; “por cierto, nada nuevo, pero el hecho de que siga siendo un desafío que resolver, aunque esta situación tenga mucho tiempo de existir, la tenemos que abordar”, aseguró Gurría.
En este contexto, en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, presentado por el Ejecutivo el pasado 30 de abril a la Cámara de Diputados, se destacan diversos planes para el desarrollo de la zona sur-sureste del país con proyectos como el Tren Maya, el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec y otros programas con enfoque de rescate a las zonas rurales.
“México enfrenta grandes desafíos estructurales, la mayor parte de los que hemos comentado hoy, no son nuevos insisto, pero siguen estando ahí y hay que abordarlos; el hecho de que este gobierno haya tenido un mandato tan importante basado en la lucha contra la corrupción, en que haya tenido un mandato tan importante en combatir la inseguridad, de transparencia, de evitar las enormes desigualdades sociales y de combatir la pobreza, pues obviamente, nosotros no sólo los felicitamos, sino que queremos ofrecerle a los secretarios y al señor presidente el apoyo de la OCDE”, concluyó Gurría.
Según el portal de la propia organización, “Fundada en 1961, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) agrupa a 36 países miembros y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo”, además, “ofrece un foro donde los gobiernos puedan trabajar conjuntamente para compartir experiencias y buscar soluciones a los problemas comunes”.
