AMLO a la mitad del camino

La concentración popular del 1 de diciembre, alrededor de 200 000 personas en el zócalo, comprueba el apoyo y reconocimiento masivo a la mitad del sexenio, inédito para los presidentes anteriores en un periodo similar de su gobierno, que las encuestas frecuentes encuentran.

México está de pie, estamos de pie, a pesar de la crisis de la pandemia que, como hemos señalado, se entrevera con diversas dimensiones de una crisis profunda del capitalismo de tiempo atrás. La pandemia se enfrentó a partir del profundo deterioro del sistema nacional de salud que dejó el neoliberalismo.

La política social, parte estructural de la política económica de este gobierno, ha sido uno de los ejes centrales de la acción gubernamental que se reitera y comprueba: “Por el bien de todos, primero los pobres”. El alcance adquirió ya rango constitucional, una política social de derechos y no de dádivas y ahí están la pensión para los adultos mayores, las becas escolares, entre otros, y el derecho a la salud que la pandemia exigió y volvió una demanda central.

Ello requirió cumplir con la otra divisa central de terminar con la corrupción, el más grave problema económico y social del país. Lo que implicó una reestructuración a fondo, del gobierno federal, una limpia profunda y continua que se mantiene, a pesar de los obstáculos de los organismos autónomos que el neoliberalismo engendró.

La recuperación de la rectoría del Estado enfrentó, una y otra vez, la guerra judicial, los amparados demandados por organismos y personajes de la autollamada “sociedad civil”, por la cancelación del faraónico aeropuerto iniciado por el gobierno de Peña Nieto, por la construcción del nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles para la zona metropolitana de la Ciudad de México, por la construcción de la refinería en Dos Bocas, por la construcción del Tren Maya y, en los últimos meses, por la reforma eléctrica que se propone avanzar en la recuperación de la soberanía energética.

Destacó la importante, y también inédita, recuperación del poder adquisitivo del salario vía los aumentos salariales que han elevado 65% los salarios mínimos demostrando la falacia de que los incrementos salariales generan inflación y mencionó el próximo aumento de 22%. Reiteró, una vez más, el importante aporte de los migrantes que con sus cuantiosas remesas han contribuido a que se no se presente una crisis de consumo; y nuevamente reconoció el trabajo de los trabajadores de la salud y de la educación en estos tiempos de crisis.

Entre los resultados está la pronta recuperación económica, que ya está en marcha, y también la recuperación del empleo, del millón y medio de empleos perdidos en la pandemia, y la creación de 300 000 nuevos empleos, con cerca de 21 millones de trabajadores registrados en el seguro social; la política Sembrando Vida y El primer empleo, también han contribuido a la generación de empleos. Y también se ha mantenido la estabilidad en el tipo de cambio y, en particular, a diferencia de otros gobiernos, el país no se endeudó durante la pandemia y se avanza en la recaudación tributaria.

Sin duda, lo más destacado es que fue, ante todo, un acto político, de la buena política, que reunió en la más importante plaza pública del país, a más de 200  000 personas, que confirman lo que Andrés Manuel señala, “lo más importante es que sentamos las bases para la transformación del país… con la revolución de las conciencias”.

Tags:

También te podría interesar